miércoles, 10 de mayo de 2017

AV CORRIENTES Y SUS LIBRERÍAS

CORRIENTES Y LOS LIBROS

Librería Dikens

La realidad de la industria editorial en las librerías porteñas en tiempos del neo liberalismo macrista. Readaptarse o desaparecer. 

En los estudios que se dedican a analizar los hábitos de consumo de los habitantes, hay una suerte de consenso respecto de que en un contexto de recesión económica uno de los primeros gastos que las familias recortan para subsistir es el que antes destinaban a bienes o consumos culturales. 
Durante los últimos meses de 2015 y los primeros del 2016, la moneda argentina atravesó un proceso de devaluación que trajo aparejada una escalada inflacionaria que significó una considerable pérdida del poder adquisitivo para la población. La industria del libro no salió indemne de esa transformación y como tal, las estadísticas finales de lo que fue la producción de libros durante el 2016 confirmaron lo que ya era vox populi en el rubro. De 83,5 millones de ejemplares producidos durante el año 2015, se pasó a 62, 5 millones. Esto, representó una abrupta caída del 25% en la producción total. Distintos son los números si la variable a tener en cuenta es la cantidad de títulos nuevos en el mercado. En este caso la merma fue de un 5%, pasando de 29, 2 mil novedades a 27, 7 mil. No solo los números tienen entidad para hablar de la industria editorial, sino que una voz autorizada para dar un panorama del sector son los propios libreros. Una recorrida por los comercios tradicionales de la calle Corrientes basta para dar cuenta de una parte de la realidad del rubro. Franco, de la librería Dickens, comenta: “las ventas se mantuvieron igual pero otros precios cambiaron, como el precio del alquiler, los costos del local y demás”. Respecto de las novedades, Franco reconoce un crecimiento en el último tiempo, derivado de la apertura de las importaciones a otros mercados editoriales extranjeros. La mítica librería Adán Buenosayres tuvo que transformarse para sobrevivir. De ser una SRL con empleados en relación de dependencia pasó a ser una cooperativa de trabajo. Su historia llevó a muchos aficionados al libro a visitar el local y adquirir publicaciones con el afán de colaborar con la causa. David, uno de los trabajadores del lugar, esbozó un panorama de la situación: “ A lo mejor acá no es tan grave como en una textil por ejemplo, que de repente se trae todo de afuera, pero una editorial que antes sacaba cinco novedades por mes ahora saca dos, y si antes hacía tiradas de 5000 ejemplares ahora hace de 3000”.

Adán Buenosayres Libros. Av. Corrientes 1671, CABA. 
Librería Dickens. Av. Corrientes 1375, CABA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LOS ÚLTIMOS HOMOSEXUALES por Cristian Almirón

Ernesto Meccia es un sociólogo argentino egresado con diploma de honor, magíster en metodología de la Investigación y doctor en Ciencias So...